FRENTE A LA VIOLENCIA INSTALADA
«Matar a Jesús»
Directora: Laura Mora
Nacionalidad: Colombia
Intérpretes: Giovany Rodríguez, Natasha Jaramillo, Camilo Escobar, Carmenza Cossio
Premio de la Juventud Zinemaldia 2017
Nos llegan noticias enlatadas sobre situaciones bélicas en países que desearíamos lejanos. Oímos sin escuchar sobre bombardeos y asesinatos. Son imágenes que apenas provocan efecto, quizá porque las asociamos con una lluvia de información irreal, que no cala.
Pero existe una forma de comunicación, un arma que en buenas manos es irremplazable para transmitir la realidad: una buena película. Contada con pasión en manos de una persona capaz, que domine la técnica y sume el ansia por transmitir una emoción, es única.
Sobre la violencia instalada en Colombia, cuentan que felizmente ya en claro retroceso, hemos hablado ya en «Violencia» y en «Doctor Alemán», ambas estupendas. Lo novedoso de «Matar a Jesús» es que la directora Laura Mora está contando el asesinato de su propio padre, profesor de universidad. Un hecho real relatado desde dentro, con contención y sentido del ritmo, evitando efectismos y cualquier atisbo de sensiblería.
En esta línea, el protagonista, muy bien interpretado por Giovany Rodríguez, es un sicario de Medellín. Un joven amoral retratado con una compasión al alcance sólo de una persona muy tolerante. Recreado en su ambiente social, con un fantástico trabajo de contextualización. Que describe las oportunidades que le están permitidas. Cobrando valor en el subtexto, las que nunca alcanzará.
«Matar a Jesús» es una historia de amor imposible, un drama tenso y angustioso en el que adolescentes empuñan armas apuntando a la nuca. Donde el individuo es un liliputiense inmerso en una atmósfera opresiva y venenosa, inalterable. Con un personaje aborrecible, a quien no se juzga ni se defiende, pero sí se evidencia en toda su complejidad. Y en su debilidad.
Un grito de dolor que supura tolerancia. El deseo de que la violencia no se instale, pasando a ser la fuerza gobernante. Y si lo ha hecho, se vaya.
Adiós.
Inaki Lancelot