InakiLancelot
  Holy motors
 

DESAZÓN MARCIANA

«Holy motors»
Director: Leos Carax
Nacionalidad: Canadá

Un millonario excéntrico se disfraza de anciana de decrépita salud y arrastra su esqueleto pidiendo limosna por la zona céntrica de la ciudad, no recibiendo una sola moneda. Nadie dice nada, pero la conclusión podría ser que la anciana se quitara el disfraz y el millonario gritara a voz en grito: “¿Y vosotros, pobres desgraciados, qué esperáis de mí?”

«Holy motors» es un nocturno algo marciano que provoca una desazonada conmoción. El trastorno que deriva del cuestionamiento de la propia identidad.

Parecería como si un actor fuera alguien que vive en colonias de lujo aisladas y sobreprotegidas a cambio de seguir los deseos de una mente muy extraña. Lo parecería si no fuéramos todos actores cumpliendo un plan general dictado por un ente anónimo.

El disfrute era posible cuando la representación se realizaba ante cámaras, que legaran imágenes como un Jesús apócrifo o explicaran en la discordancia entre la bella y la bestia el origen del burka. Pero ya no existen cámaras… y quizá tampoco el cine.

Inaki Lancelot

 
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