InakiLancelot
  El reino
 

TRAMA DE CORRUPCIÓN 

El reino
Director: Rodrigo Sorogoyen
Nacionalidad: España
Intérpretes: Antonio De la Torre, Luis Zahera, Bárbara Lennie, Josep María Pou, Mónica López, Ana Wagener, Nacho Fresneda, Francisco Reyes, Andrés Lima, Paco Revilla, David Llorente
Estreno: 28/9/18 

Durante los últimos años han ido surgiendo películas españolas sobre el ambiente político actual, poniendo el acento en la corrupción y su relación con la crisis desde 2008. De entre ellas, El reino destaca por su presupuesto económico y por elegir el género thriller. 

Rodrigo Sorogoyen compone una trama de ritmo trepidante, en la que el fondo musical tiene presencia fundamental, junto a las muy buenas actuaciones del elenco, donde destaca un excelente Antonio De la Torre, presente en cada secuencia. Y deja un magnífico sabor de boca la escena final (de tinte más teatral) en la que el ritmo agitado y crecientemente arrebatador, no lo imprimen la imagen ni la música sino el monólogo (técnicamente sensacional) de Bárbara Lennie. 

El reino detalla las comidas de trabajo de un grupo de políticos que abundan en carabineros, regalos caros, viajes a Suiza o Andorra, operaciones estéticas y vacaciones sostenidas con cuenta a una libreta en la que se anotan gastos a mano. Reuniones en yates y comportamientos grupales que uno asocia más a grupos adolescentes que a los gestores públicos, a quienes se da trato de don. 

Se centra en el funcionamiento interno de un partido, con líderes de modos chuscos y gran libertad para que los secundarios metan mano en la bolsa. Con códigos internos de tipo mafioso, que protegen al grupo y exigen que el caído en desgracia asuma su papel, a cambio de buscarle salida airosa (en forma de puerta giratoria y puestazo en destino no sometido a sufragio).  

Hace guiños a titulares radiofónicos recientes, con el protagonismo de pen drives cargados de datos inculpatorios, destrucción de documentos comprometedores y seguimientos y grabaciones clandestinos, … Y, sin embargo, está lejísimos de constituir una denuncia o una síntesis de prensa. Provocando la empatía del espectador con un protagonista conscientemente corrupto. 

Tomando su posición para sentir, primero, su incertidumbre al ser investigado. La humillación posterior de verse obligado a orinar bajo vigilancia. La de saberse observado desde la ventanilla del coche policial, una vez detenido. Para, a la postre, salir de casa del brazo de un policía judicial ante los ojos de una desconcertada hija. 

El reino muestra a periodistas cuya ambición no necesariamente es la de dar a conocer la verdad, chivatazos y medios de comunicación de afanes oscuros. Y empresarios cuyas donaciones engrasan toda la maquinaria. 

Es la crónica de un superviviente, que enlaza con aquel profesor Kimball protagonizado por Harrison Ford en El fugitivo, luchando solo contra el mundo. Un héroe, en este caso, que no es inocente, en caída continua hacia una dolorosa y solemne soledad. 

Dato final. En los créditos finales, el director agradece su apoyo a Cristina Cifuentes, Eduardo Madina, Alfredo Pérez Rubalcaba, Ana Pastor, David Marjaliza y Álvaro Pérez (el Bigotes). Casi nada. 

Inaki Lancelot

 
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