DERIVA SIDERAL

Sergio & Serguéi
Director: Ernesto Daranas
Nacionalidad: Cuba
Intérpretes: Tomás Cao, Héctor Noas, Ron Perlman, Yuliet Cruz, Mario Guerra
Estreno: 20/4/18

Quizá apresuradamente, suele fijarse la caída del muro de Berlín en 1989 como el final del corto siglo XX. Sin embargo, para el devenir de Cuba tuvo mayor incidencia la desintegración de la Unión Soviética, sucedida en 1991. La cual dejaba a la isla, según la retórica oficial, como el último bastión resistente al imperio.

Entre estos dos años sitúa la acción Ernesto Daranas en su cuarto largometraje. En un primer foco, la soledad de un astronauta rotando en la estación MIR en torno a la tierra. Varado, abandonado por la desaparición del país desde el que saltó al espacio. En un segundo escenario, una Cuba en caída continua, sometida a una deriva ingrávida tan semejante al orbitar planetario.

Daranas capta la esencia habanera situándonos en sus imprescindibles azoteas. Reflejando la importancia del baile, apelando al ingenio caribeño para salir adelante mediante la economía sumergida. Reconvirtiendo a profesores universitarios antes de prometedora carrera en fabricantes de ron de alambique. Liando tabaco en casa. Erigiendo la construcción de balsas como la profesión mejor remunerada.

Lo hace con cariño hacia su isla, no olvidando los uniformes escolares y el respeto por la formación. Mientras alude a los mercados desabastecidos en Moscú, las cocinas vacías en La Habana, los cantos ideológicos para acallar el hambre, la vida en un pueblo cocido a fuego lento.

Al tiempo, recoge imágenes muy bellas. Como la alegría sin contención, casi adolescente, de un radioaficionado adulto que encuentra un interlocutor, una respuesta al otro lado del éter. Como la preocupación paternal, el deseo de enseñar a su descendencia a no formar parte del caldo de cocción. Como la vocación de un incipiente astronauta que admira y desea hacer algo grande. Como la impresión de admirar desde el espacio el planeta azul, ese círculo imperfecto que intuimos la tierra.

Rodada en La Habana, Barcelona y, llamativo, Nueva York.

Inaki Lancelot