GENTE SIN CASA, CASA SIN GENTE
Cerca de tu casa
Director: Eduard Cortés
Nacionalidad: España
Intérpretes: Silvia Pérez Cruz, Iván Massagué, Adriana Ozores, Manuel Morón, Oriol Vila, Lluís Homar, Iván Benet, Montse Morillo, Victoria Pagés, Pepo Blasco
Fecha de estreno: 2/9/16
Intensidad emocional para tratar el desahucio. Cerca de tu casa es una película emotiva, dirigida con un ritmo perfecto para alcanzar el clímax cuando el espectador se ve cara a cara con una realidad inasumible.
Fantástica esta octava producción de Eduard Cortés como director de largos de ficción. En primer lugar, por su habilidad para construir un musical a partir de la figura de Silvia Pérez Cruz, una artista mayúscula. Poeta de versos hirientes y voz personal. Dotada de pellizco y de sello. De estilo propio, a partir de una tradición reconocible en versos como “verde que te quiero verde… reina de la morería”, que digiere, hace suya y, ya, de su público.
También espléndida por su certera exposición de un drama inaceptable entrometido en nuestro día a día. La ¿expropiación, usurpación? del propio hogar. Cortés se detiene en la lucha denodada de una protagonista, a la que ya han arrebatado su casa, por evitar que los mismos usureros expulsen también a sus progenitores, valiéndose de un mercado sin ley (o quizá bajo la ley del hampa).
En el camino, sugiere preguntas como la posible objeción de conciencia de esas fuerzas del orden que arrojan a la calle, empleando métodos antidisturbios y ¡avalados por un juez! La necesidad de un juramento de Hipócrates para policías, bomberos, penalistas, profesores, bancarios… Y describe una sociedad donde se avergüenza la víctima y no el verdugo. Donde surge la rapiña disfrazada de cordero (ese abogado desinteresado). Y un empleado clava un estoque por el placer de hurgar en el árbol que se resiste a caer (esa directora de sucursal bancaria). O el jefe amenaza despidos. Confeccionando un auténtico catálogo de lo peor que nos rodea.
Cortés había dirigido en sus principios la muy interesante La vida de nadie y la fallida Otros días vendrán. Da ahora un salto de calidad, avanzando varios escalones de un solo paso. Compone una trama magnífica de tempo, la desarrolla con mimo e incluye detalles propios de un guión muy bien trabajado y mucha necesidad de comunicación. Una película construida con hambre de justicia que contiene una pléyade de tipos humanos.
Elemento capital en el propósito del cineasta parece ese plano donde el objetivo de la cámara deja de ser el escenario para enfocar a la platea. Hay muchos otros. Tantos que hacen difícil elegir una sola fotografía que ilustre la obra.
Pues si algo caracteriza el relato, ya desde el título, es que trasciende la denuncia de terceros (en la que no se queda corta con la codicia del financiero) para apuntar a comportamientos cotidianos que sostienen el desmán: Mal pescador quien no quiere mojarse.
El eje entonces se fija sobre el damnificado. En sus cuitas, su comecome. En los gritos que se le escapan, la incertidumbre, la desazón: Tal vez ya no existe la manera de sobrevivir / soñar que vuelo muy lejos de mi / mi mamá ya no me mima / se cree mala madre y también mala hija.
En tercer lugar, destacan las actuaciones. Sobresale Iván Massagué, encarnando ese hombre impetuoso, simple y pasional. Le acompañan los siempre veraces Manuel Morón, Lluís Homar y Oriol Vila (lo que tuvo este que trabajar su tolerancia para meterse en su papel y defender su personaje) y Adriana Ozores compone exitosamente un papel con mayor contención de la que le recuerdo.
Finalmente, no pueden quedar fuera algunos versos de Silvia Pérez Cruz especialmente elocuentes: Cambio cromo, culpa y pena sin pecado concebida / que esta gran culpa no es tuya ni mía / te roban y te gritan / y lo que no tienes también te lo quitan / NO HAY TANTO PAN / ES INDECENTE ES INDECENTE/ GENTE SIN CASA / CASA SIN GENTE.
Inaki Lancelot
PD: Con nueve meses de antelación, se estrenó Techo y comida, una visión cercana sobre los deshaucios, con la que este film parece conversar. Juntas componen un dúo que llama al cineforum.
