MECANISMOS CONTRA LA IRA
Rabia
Director: Sebastián Cordero
Nacionalidad: Española, Mexicana, Colombiana, Ecuatoriana
Intérpretes: Gustavo Sánchez Parra, Martina García, Alex Brendemuhl, Concha Velasco, Xavier Elorriaga, Iciar Bollain
Estreno: 28/5/10
El cambio experimentado por la sociedad española en el último decenio es radical. España ya no es el único lugar donde hemos nacido los españoles. A la pantalla van llegando historias que se desarrollan en nuestro territorio y son protagonizadas por oriundos de otros continentes.
Qué tan lejos fue la primera, en 2007. Supuso un éxito de taquilla entre la población inmigrante por su fácil integración con el colectivo ecuatoriano, cuya procedencia comparte su directora, Tania Hermida.
Es el turno ahora de Rabia, producción hispano colombiana dirigida por el ecuatoriano Sebastián Cordero y protagonizada por el mexicano Gustavo Sánchez Parra, magnífico, y la colombiana Martina García. Film vencedor en el pasado Festival de Málaga y que recibió la mención especial Signis de la Asociación Católica Mundial para la comunicación por su reivindicación de los derechos humanos.
La cinta comparte varios elementos con el clásico cine negro, en el que por debajo del aparente argumento policiaco, fluye una subtrama de análisis sobre la sociedad vigente. Las pasiones más intensas son narradas con contención y los personajes son ciudadanos comunes con los que es fácil identificarse.
Van apareciendo en pantalla retratos de auténtica mezquindad, afán de dominio y proteccionismo familiar. Ejerciendo su peso los errores cometidos, las consecuencias de la ira no controlada. Se siente el atractivo de la propia locura mientras los mecanismos sociales van actuando desapasionadamente, lentamente y sin freno, para expurgar los excesos, con el mimo de un eficaz cirujano extirpador.
Dos submundos circulan por la narración. Los latinoamericanos, trabajadores de la construcción y del hogar que luchan por su descendencia día a día. Los acomodados burgueses que someten a los primeros, enriquecidos y sufridores de una suerte de gangrena familiar de quien vive a la expectativa.
Un film interesante que aprovecha sus medios, que entretiene a un amplio público y es consciente del presente. Una imagen bella que culmina en un fantástico baile de la cámara con unas escaleras de caracol. Para presentarnos una imagen real del turístico San Sebastián y la playera Zarauz, el que habitan los que han llegado de fuera y algunos de los que ya estaban antes.
Inaki Lancelot
